viernes, 12 de marzo de 2010

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Tengo sueño

1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 39, 40, 41, 42, 45, 46, 47, 48, 49, 50, 51, 52, 53, 54, 55, 56, 57, 58, 59, 60, 61, 62, 63, 64, 65, 66, 67, 68, 69, 70, 71, 72, 73, 74, 75, 76, 77, 78, 79, 80, 81, 82, 83, 84, 85, 86, 87, 88, 89, 90, 91... borregos brincaron el corral

martes, 15 de diciembre de 2009

Ayer fue un día raro lleno de distracciones, día del que no me decidiré a escribir por ahora.

Anoche me quedé pensando en las distintas formas de ver las cosas: que si son grandes o son pequeñas, son blancas o son negras, son anchas o son angostas, que si yo las veo y tú no las ves o que si es al revés. Se me hace que es difícil llegar a una solución cuando te enfrentas a este tipo de situaciones y me pregunto, y en eso pensaba anoche, qué se hace en estos casos.
En la puerta número uno tenemos la realidad y en la puerta número dos la ficción, cuál es la mejor, por cuál optamos.
Si bien la ficción está impregnada de la realidad a la que no deja absolutamente libre, bueno, de igual forma se encuentra ligada a las costumbres de un pueblo, costumbres que la ficción buscará reinventar en cierta medida, y esta reinvención la situará en un rango más amplio de posibilidades que el de una verdad, digamos que no se encuentra nada limitada.
Esto sería una buena opción para elegirla, ¿no? nadie te obliga a ofrecer la justificación de ningún acto.
Ahora, según entiendo la realidad nos limita y eso no es bueno, pero hacer de la realidad un mito presupone que lo sabemos todo sobre la actualidad y la realidad, lo que creo imposible.

miércoles, 22 de julio de 2009

sleep word

Giovannino y Serenella caminaban por las vías del tren. Abajo había un mar todo escamas azul oscuro azul claro; arriba un cielo apenas estriado de nubes blancas. Los rieles eran relucientes y quemaban. Por las vías se caminaba bien y se podía jugar de muchas maneras: mantener el equilibrio, él sobre un riel y ella sobre el otro, y avanzar tomados de la mano. 0 bien saltar de un durmiente a otro sin apoyar nunca el pie en las piedras. Giovannino y Serenella habían estado cazando cangrejos y ahora habían decidido explorar las vías, incluso dentro del túnel. Jugar con Serenella daba gusto porque no era como las otras niñas, que siempre tienen miedo y se echan a llorar por cualquier cosa. Cuando Giovannino decía: “Vamos allá”, Serenella lo seguía siempre sin discutir. (Calvino)

En la ciudad, parque, campo,.. me sorprendo y siento la oscuridad de compartir lo que de un simple encuentro en maravilla se puede convertir.

La posibilidad de consumir la pasión del amor: creo que es posible hasta llegar a aniquilar por completo.
:- empecemos a querer menos y dejemos de lado los sentimientos, el amor consume a las personas y no sé si el que quiere más se consume o es consumido por el que quiere menos y no se si eso es importante. Es importante para algunos y es menos importante para otros.

En lo que creo y estoy seguro que existe es una ley de unidad de los opuestos. Creo en nuestras anormalidades, creo en como nos construimos por medio de las excepciones, no tenemos reglas y tratamos de construirlas a base de hechos extraordinarios. Nos guía la aniquilación del sentido que convertimos en sinsentido. Creo en la posibilidad de las casualidades que nos alinean. Y por demás creo en la imposibilidad del párrafo anterior.

lunes, 20 de julio de 2009